Y paso otro Rocio, y pronto los caminos quedaran solos hasta el próximo año, pero después de 20 años sin faltar puedo decir que este a sido de los mejores, si no el mejor. Un Rocio de risas, y de llantos, de cantes y de silencios. Un Rocio de escuchar al tamboril el toque del "Alba" mas bonito que nunca había oído, de noches de fiesta de las que se recuerdan durante mucho tiempo, de encontrar "Hermanos de Camino". Quisiera dar las gracias a todos los componentes de. "El Rocio de Guadalajara" y a los que sin serlo han sido parte de Águila Imperial 71 por dejarme ser parte de algo tan bonito mas allá de mi trabajo.