Y para colmo, llego la feria y tantos y tantos trabajadores para los que esta fiesta supone reflotar su economía familiar, se quedaron en casa. Camareros, cocineros, vigilantes, técnicos de sonido, cientos de trabajadores de muchos sectores y entre ellos nosotros, los músicos.
Y algunos de nosotros nos propusimos que esto fuera un poco más fácil de llevar y cogimos nuestros instrumentos, nuestros teléfonos, nuestro arte e inundamos las redes durante horas de musica y de magia.
Y preguntareis ¿porque magia?.
Porque hacer de tripas corazón para convertirlas en musica y sonrisas, solo pueden hacerlo los magos.
Os pido que cuando todo pase, cuando vuelva la normalidad, en la medida de lo posible, no os olvidéis de los magos, de tantos magos que desde que empezó esto, están transformando su dolor, incertidumbre y miedo, en notas musicales y sonrisas para aliviar esos mismos sentimientos en otras personas.
No nos olvidéis, nosotros no os olvidamos.
Fdo.
Un aprendiz de brujo.